SLOGAN

Un slogan es una frase memorable que representa una idea o un propósito. Pocas palabras pero que son tan importantes que tienen la función de transmitir el propósito de nuestro proyecto. Debe ser corto y memorable; profundo y brillante; simple y único; impactante, perdurable, creíble y relevante.

"Eslogan" proviene de la palabra en inglés slogan, derivada del gaélico escocés slaugh-gheun (grito de guerra), donde slaugh significa "guerra" y gheun "grito".

Descripción

Se consideran el medio publicitario más efectivo para la atención sobre de un determinado producto. Típicamente, lo que hacen es proclamar las cualidades o la calidad, etc.
Los lemas publicitarios a menudo son decisivos en la competencia comercial.
Un buen lema efectivo debería:

- Declarar los beneficios principales del producto o marca para el comprador o cliente potencial.
- Destacar las diferencias con el de otras firmas, por supuesto, dentro de los requisitos legales.
- Ser declaración simple, concisa, tajante, directa y apropiada.
- Ser ingenioso, si bien no todos los eslóganes publicitarios tienen por qué.
- Adoptar una personalidad "distintiva" respecto al resto
- Ser creíble
- Hacer que el consumidor se sienta "bien"
- Hacer que el consumidor sienta un deseo o una necesidad
- Ser difícil de olvidar, adherirse a la memoria (quiérase que no), especialmente, si se acompaña con instrumentosnemotécnicos como estribillos, ritmos, imágenes o secuencias de anuncios televisivos.

El buen eslogan debe ser corto, original e impactante. Para conseguirlo, se utilizan todos los recursos estilísticos al alcance del redactor: onomatopeya, aliteración, contraste, rima, etc.. También son muy utilizados los juegos de palabras puesto que obligan a hacer un esfuerzo adicional al oyente que permite fijarlo mejor en su memoria. El espectador, además, los considera ingeniosos por lo que no los rechaza de inmediato. El mayor éxito de un eslogan es que los consumidores lo repitan.

Claves para crear un slogan

Muestra el beneficio: debes crear un slogan que evoque los beneficios claves y refleje la experiencia única que tu producto o servicio brinda. Haz una lista de beneficios. Usando el beneficio principal, escribe palabras relacionadas a él (utiliza el diccionario si necesitas ayuda). Piensa todas las palabras que puedes relacionar con ese beneficio. Una vez que tienes una lista considerable, achícala hasta quedarte con diez, más o menos.

Se creativo: para este punto, querrías empezar a jugar con las palabras y el orden de las mismas para que surja algo nuevo y creativo que describa los beneficios de tu producto. Agrega algunos verbos a las palabras clave que has identificado para dar “impacto” a tu slogan.

Se breve: quieres dejar tu mensaje corto y simple, de esta forma va a ser recordable. Tu slogan no debe contener más de 10 palabras. Recuerda, mientras más cerca de las diez estés, menos van a recordarla tus clientes o usuarios. Además hay que tener en cuenta que el día de mañana tendrás que aplicarlo en distintos tipos de anuncios - tarjetas personales, radio, web, etc.

Mantenlo: nunca adoptes un nuevo slogan como una solución rápida o como parte de una campaña temporal. El éxito requiere comprometerse con un slogan o tagline por años, quizás décadas, e incorporarlo en todo el material de marketing como parte del logo de tu compañía.

Obtiene un ida y vuelta: inventa varias frases potenciales utilizando esta técnica. Escríbelas y reléelas al día siguiente. Siéntate con una perspectiva fresca y revisa tu lista. Hay alguna de las frases que te llegue? Si es un buen slogan, deberías reconocerlo de inmediato. Elije el mejor y muéstraselo a un familiar o amigo. Pregúntale qué imagen se les viene a la cabeza? Es memorable? Tiene algún impacto? Si no, es hora de volver a la mesa de trabajo.

Protégela: para proteger la inversión de tu compañía en el nuevo slogan, deberías elegir registrarlo. Dirígete al sitio correspondiente a tu país sobre registro de marcas para informarte sobre los requisitos.

Algunos consejos para crear tu slogan

- Haz una lista de palabras claves en un block oficio y comienza a tirar ideas a cerca del posible slogan. Asegúrate de plasmar todo lo que pase por tu cabeza. Nunca sabes qué forma puede tomar una idea brillante. A veces las primeras corazonadas son las mejores.
- Asegúrate de compartir tus ideas con otros. No es solamente que el trabajo en equipo sea una buena idea (por lo general lo es) pero también es posible que encuentres la chispa que estabas buscando. Hay muchos equipos de escritores en Hollywood porque escribir entre dos cerebros es, muchas veces, mejor que trabajar solo.
- Comienza a ingresar tus “finalistas” en la computadora. Es como si las mejores se graduaran al mundo digital. Púlelas un poco también. Un buen truco es tomar un cliché viejo y hacerlo de nuevo.

El Slogan en un Blog

Un slogan es algo que puede ayudar a que tu blog sea más pegajoso, quede en el imaginario de quienes te visitan. Puede ser una muy buena primera impresión. Si en el header de un blog aparece una frase corta, creativa, y que pegue, es una buena pista acerca de lo que vamos a encontrar más abajo.
Cuando empezamos un blog con expectativas de hacerlo conocido tenemos que pensar en que estamos creando una marca. Y como la imagen es mucho, un slogan que no pueda ser pensado por fuera de nuestro blog, o sea, que esté totalmente asociado a nuestra “marca”, es algo esencial. Aquél visitante en el que no dejaste un sello grabado no va a volver.
Es todo comunicación. Comunicar al visitante de qué trata nuestro sitio, atraerlo a una segunda mirada. Mostrar de qué tratamos y por qué deberían prestarnos atención es fundamental. Diferenciarse del resto.
Un slogan es otra manera de crear una “conexión”. Porque además es algo que no debemos dejar sólo en el blog, sino jugar con él en todo lugar donde tengamos presencia en internet, sea una red social o un foro.
Un buen primer paso es preguntarnos a nosotros mismos por qué nos deberían leer, en qué somos buenos, cómo queremos que nos conozcan.

Cuentito para cerrar el tema!

Un español llamado García abre una ferretería a solo unos metros del Vaticano, en Roma.Como publicidad, fuera de su establecimiento, el tipo cuelga un enorme crucifijo. Sobre la figura de Jesús, clavado en la cruz, el tipo pone un cartel luminoso que dice:

“CLAVOS GARCÍA, 2000 AÑOS DE GARANTÍA”

El escándalo fue mayúsculo. Monseñor Fanfanni, el editor del L´obsservatore Romano, va a hablar con el tipo. De la forma más fina posible, le explica que no se puede usar este tipo de publicidad… ¡y mucho menos, en Roma!El tipo, como hombre razonable que es, modifica su anuncio, reemplazando la figura del Cristo crucificado con otro. Esta vez, Jesús tiene solo una mano clavada, la otra está suelta, saludando al público. Sobre la cruz hay un nuevo cartel luminoso que dice:

“ADIVINEN EN QUÉ MANO SE USÓ UN CLAVO GARCÍA”

El escándalo ahora llega hasta el Vaticano. El Papa horrorizado, va en su papamóvil hasta la tienda del ferretero. El Santo Padre, con sus trémulas manos, le clama al tipo:- Hijo mío, no puedes usar a la figura de Nuestro Señor como efigie de tus anuncios comerciales. .. Por favor, inventa otra cosa.El siempre creativo tipo coloca una cruz vacía, fuera de su tienda, y sobre ella hay un nuevo cartel luminoso que dice:

“CON CLAVOS GARCÍA… ¡NI DIOS SE ESCAPARÍA!”