Proyecto: Buenos Aires ciudad de Trabajo
El presente trabajo tiene como objetivo desarrollar acciones creativas desde el ámbito de la comunicación que posicionen a la Ciudad de Buenos Aires como una ciudad de trabajo.
Como punto de partida tomaremos en consideración las características más representativas de la ciudad con el fin de explotar luego aquellas que sean las más adecuadas para encaminarnos hacia nuestro propósito.
En este sentido, podemos señalar que la Ciudad de Buenos Aires cuenta con amplísimas áreas de trabajo, es centro político y sede central de la mayoría de las empresas y universidades del país; es uno de los principales núcleos artísticos e intelectuales de Occidente; posee una riqueza cultural importantísima y pujante actividad artística y creadora.
Cuenta con una sociedad tolerante y desprejuiciada acostumbrada a recibir culturas diferentes y forjarse en el hibridaje cultural que la ha caracterizado desde sus orígenes. Es receptora de extranjeros así como también de migrantes del interior del país que vienen a buscar las oportunidades laborales que en otros lugares no han encontrado.
Tiene el menor índice de analfabetismo del país y uno de los más bajos índices de desocupación. Es la ciudad con el segundo mayor ingreso per cápita de Latinoamérica después de Ciudad de México.
El principal sector económico de la ciudad es el de Servicios y uno de los sectores más dinámicos es la construcción. Otro sector que está en amplio crecimiento en la ciudad es el turismo que se vio favorecido desde el abandono de la convertibilidad. Además la ciudad es paso obligado para todo extranjero que decida visitar el país.
La ciudad cuenta con un amplio y variado sistema de transportes que, además de brindar numerosos puestos de trabajo permite al resto de los trabajadores la circulación desde sus hogares hasta sus lugares de trabajo con relativa fluidez.
La Ciudad de Buenos Aires lidera las mediciones de infraestructura y financiamiento, posee una amplia cobertura de servicios básicos, telecomunicaciones, red vial, servicios de salud y entidades financieras.
Algunos factores que la convierten en el mejor lugar para localizar y desarrollar actividades económicas son: la capacidad productiva, la presión fiscal, la integración comercial, la ciencia y la tecnología y el desarrollo humano.
A partir de lo expuesto, la estrategia publicitaria que proponemos puede sintetizarse de la siguiente manera:
Plantear a la Ciudad de Buenos Aires como un sitio efectivo para la actividad económica, que ha llegado a ser la importante y pujante ciudad que es, gracias al trabajo de todos sus ciudadanos, y que promete ser el lugar donde todo aquel que quiera trabajar puede buscar su derrotero y concretar proyectos.
Se buscará explotar la alta posibilidad de encuentro entre empresas y trabajadores y las óptimas condiciones que brinda la ciudad para el crecimiento de ambos. La idea es mostrar la diversidad de profesiones y capacidad humana que reúne y aprovechar su situación de sede económica del país, fortalecida por el resto de las actividades culturales, sociales, educacionales y turísticas que ayudan a que todas las áreas crezcan en conjunto nutriéndose mutuamente.
Se buscará que la comunicación argumente la creencia popular de que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires sin ser explícitos para no herir susceptibilidades ni hacer de esa condición (real) una bandera que haga suponer que Buenos Aires se opone al federalismo que defiende la Constitución Argentina.
Promesa:
Partiendo de la promesa global del gobierno de turno de la ciudad cuyo slogan es “Va a estar bueno Bs. As”, la promesa para el área de trabajo sería: “En Buenos Aires vas a tener las mejores oportunidades y condiciones para desarrollar tu vocación dignamente”.
Justificación:
La ciudad cuenta con amplísimas posibilidades de trabajo ya que en ella se desarrollan todo tipo de actividades laborales, tienen sede la mayor parte de las empresas del país y a su vez reúne recursos humanos capacitados como para atender y gestionar su actividad económica. Además presenta baja desocupación y su actual gobierno busca estimular el desarrollo de la ciudad en todas sus áreas y en especial de la iniciativa privada.
Concepto:
“Con tu trabajo Buenos Aires funciona”.
Siguiendo con la línea de comunicación del Gobierno de la ciudad, la palabra “funciona” resulta acorde a su estilo y tono ya que se trata de un vocablo simple, poco ambiguo, corto y claro. Con cualquiera de las acepciones que se asocie la palabra se obtienen buenos resultados: funciona porque tiene buen rendimiento, porque las cosas están prosperando, porque se está trabajando duramente en todos los sectores, porque sus partes se amoldan a un todo que trabaja en conjunto, etc.
Según la Real Academia Española, las definiciones de funcionar son 2: a) Dicho de una persona, de una máquina, etc.: Ejecutar las funciones que le son propias. Y b) Ir, marchar o resultar bien. Las mismas no precisan de mayor explicación ni relación con lo que queremos significar con nuestro concepto. Creemos que es el verbo ideal para una ciudad como Buenos Aires.
Idea a comunicar:
Buenos Aires es un lugar que funciona, que se encuentra permanentemente en crecimiento gracias al trabajo de su gente. Es propicio para desarrollar las potencialidades de cada ciudadano en particular y del conjunto de la población que la habita ya que ofrece una amplísima oferta laboral, gente capacitada y un gran desarrollo económico que la convierten en sede de la actividad económica del país.
Además debe destacarse de algún modo que gobierno local busca incentivar un modelo de ciudad trabajadora y productiva.
Tono de la Comunicación:
El tono de la comunicación deberá ser simple y compinche aunque guardando las formas respetuosas que merece un organismo de Gobierno. Las personas y empresas deben sentir que el Gobierno de la Ciudad comprende sus problemáticas e intenta ayudarlo a desarrollar sus iniciativas e inquietudes laborales.
Palabras y conceptos deseables que evoca la Ciudad de Buenos Aires en conjunción con el mundo del trabajo:
OPORTUNIDADES – DIGNIDAD – CRECIMIENTO – METAS – SUEÑOS - CONOCIMIENTO – CAPACITACIÓN - REALIZACIÓN PERSONAL - MEDIO-FIN
SACRIFICIO – SOCIABILIDAD – APRENDIZAJE – EXPERIENCIA – DEDICACIÓN - TRABAJO EN BLANCO (VS. TRABAJO EN NEGRO, SUBOCUPACIÓN) - SALUD MENTAL Y FÍSICA (SIN TRABAJO NO HAY SALUD) - SENTIMIENTO DE UTILIDAD
Desarrollo de la Estrategia:
La estrategia se basa en posicionar a la Ciudad de Buenos Aires como un sitio efectivo para la actividad económica que ha llegado a ser la importante y pujante ciudad que es gracias al trabajo de todos sus ciudadanos, y que promete ser el lugar donde todo aquel que quiera trabajar puede buscar su derrotero y concretar proyectos.
En definitiva, este posicionamiento está en la cabeza de los argentinos y se expresa en frases populares como la que afirma que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires. Se trataría de reforzar esa creencia pero no haciendo uso de la “fanfarronería porteña” sino utilizando los argumentos que ofrece la realidad actual de la ciudad, tanto en sus datos duros como en la percepción de sus ciudadanos.
Uno de los argumentos que justifican el concepto de Buenos Aires como una ciudad eficiente es la gran cantidad de profesionales destacados que ha formado en diversas áreas.
La ciudad se ha vuelto multifacética gracias al trabajo de sus ciudadanos y también gracias a la historia que ellos han construido a través del tiempo: Buenos Aires es un crisol de razas, es sede política y económica del país, es capital cultural y centro turístico, es ciudad del diseño, del arte, del tango… y la lista se extiende a medida que nos internamos en cada barrio porteño y sus vecinos.
Todas estas “diferentes Buenos Aires” fueron forjadas por la gente común, por los que todos los días se levantan a poner el pecho a la vida y hacen que esta jungla de cemento cobre vitalidad. De nada sirve un artista, un arquitecto, un diseñador o el mejor deportista si no hay una infraestructura de trabajo que lo rodee y haga que su trabajo pueda trascender. Todas las profesiones y vocaciones de esta ciudad, desde el escalafón más alto hasta el inferior son de semejante importancia, porque se necesitan y se nutren mutuamente.
Buenos Aires es hoy lo que ha llegado a ser porque hay toda una población que la hace funcionar a pesar de los contratiempos y golpes del destino.
Otro argumento a favor de la ciudad eficiente es la alta posibilidad de encuentro entre empresas y trabajadores y las óptimas condiciones que brinda para el crecimiento de ambos.
CABA es sede de la mayoría de las empresas radicadas en el país y eso le permite ofrecer una enorme cantidad y variedad de puestos de trabajo, a lo que se suma una inmensa actividad de servicios entre los que se encuentran el turismo y la cultura de Buenos Aires que crecen año a año permitiendo que la “movida” artística, hotelera y gastronómica tengan un amplio y acelerado desarrollo.
Por otro lado en Buenos Aires se encuentran también sedes de la mayoría de las universidades del país y numerosos institutos y centros educativos que permiten que los empleados y profesionales se perfeccionen permanentemente incrementando su capital cultural y valorizándose más en el mercado laboral. A esto se suma la importante cantidad de argentinos nativos del interior del país que se instalan en la ciudad a probar suerte en sus vocaciones y amplían la gama de oferta de trabajadores.
La idea es mostrar la diversidad de profesiones y capacidad humana que Bs. As. reúne y aprovechar su situación de sede económica del país, fortalecida por el resto de las actividades culturales, sociales, educacionales y turísticas que ayudan a que todas las áreas crezcan en conjunto nutriéndose mutuamente.
Quisiéramos utilizar creencias populares, como la mencionada anteriormente, pero no de forma explícita. Esto se debe a que hay un fuerte resquemor por parte del interior del país por la condición de privilegio que ha tenido históricamente la ciudad en todos sus ámbitos (economía, transporte, administración, medios nacionales, etc.). Aunque se trata de una condición que se arrastra desde los inicios de la historia argentina y no puede atribuirse al gobierno local actual, no consideramos que sea bien recibido hacer abuso de ella. Por esto, preferimos tomarla como una situación de hecho que ha beneficiado a la CABA pero que no fue buscada por sus habitantes ni por un gobierno en particular (de hecho ninguno ha hecho nada para descentralizar la concentración y cuando se ha intentado algo desde el Gobierno Nacional los proyectos nunca se concretaron).
Es sabido que así como se reprocha la superioridad de la Capital Federal por sobre las ciudades y provincias del interior también algunos argentinos ven con malos ojos a los porteños en general. Se dice, entre otras cosas, que son “agrandados”, engreídos, que se consideran superiores a las otras personas, más cultos y modernos, que siempre están apurados, que viven a otro ritmo.
Más allá de las experiencias que cualquiera pueda tener con algún porteño en particular, estos preconceptos son prejuiciosos ya que nunca se está en condiciones de generalizar sobre una población, y menos cuando se trata de una delimitación geográfica que tiene una amplia dinámica con otros sectores del país, especialmente GBA.
Con la estrategia planteada, también se busca recuperar toda una tradición de concepciones acerca de las oportunidades y la competencia que se dan cita en la ciudad. Esta última considerada en el sentido de desarrollo y superación de uno mismo incentivado por los competidores comerciales y también como disputa descarnada que hubo y hay en la ciudad de Bs. As.
Consideramos que es una forma de reactivar la autoestima de los porteños acerca de sus capacidades y el reconocimiento que tiene el trabajo en las condiciones que ellos lo realizan.
Se intentará capitalizar este estado de cosas: la condición de la Ciudad de Buenos Aires, las ideas de los porteños y las que de ellos tienen el resto de los argentinos y, en cierta forma, justificarlas.
La justificación no buscará presumir sino resaltar lo bueno de Buenos Aires y su gente, dar una idea del trabajo que realizan sus habitantes para que la ciudad sea una de las más importantes y bonitas del mundo, para que se encuentre entre las mejores ciudades para vivir y conocer, para que cada vez sean más los argentinos que la elijan para conformar sus familias o concretar sueños.
Los porteños no son los mejores argentinos y tienen defectos como todos los demás. Buenos Aires no es perfecta y tiene problemas como el resto de las grandes ciudades del mundo. Pero juntas, la ciudad y su gente, han construido un submundo que los hace únicos. Junto al Río de la Plata convergen culturas, proyectos y ganas. Allí todos buscan progresar y el único medio es el trabajo.
Buenos Aires ofrece la posibilidad de que aquello que algunos soñaron y creyeron inalcanzable se concrete, porque en esta ciudad cualquiera puede encontrarse con quien jamás pensó cruzarse y a partir de allí comenzar una vida renovada.
En esta ciudad hay magia, bohemia, vida, construcciones paradisíacas y miles de rincones que pueden convertir una simple caminata en un paseo por la historia, un viaje por la sensibilidad de los artistas callejeros o un spa natural en sus espacios verdes.
Hay hermosos lugares y hermosas personas. Los porteños no son diferentes, son iguales a todos pero tienen el ritmo de una ciudad que late más apasionadamente que otras. Porque en ella todo es a vida o muerte, es subirse al tren o quedar en un andén de vía muerta. Esta ciudad exige actividad, exige no quedarse esperando que las cosas pasen sino buscarlas. Es cada uno quien debe procurarse los éxitos y la ciudad ofrece muchas oportunidades para que la mayoría los alcancen.
Si Buenos Aires es el despacho de Dios desde hace siglos ha de ser porque su gente le ha resultado eficiente, porque honran su mandato de trabajar para ganar su dignidad y el pan que cada día ponen en sus mesas. Si los porteños viven a otro ritmo y parecen acelerados, ha de ser porque hay todavía mucho trabajo por realizar.
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